SOMOS LA MISMA SANGRE / A LA BATALLA!!!!!

SOMOS LA MISMA SANGRE  /    A LA BATALLA!!!!!
CAMINA SIEMPRE ADELANTE!!!!

sábado, 10 de noviembre de 2007

Supongo que nunca te has abrazado

Has visto tus ojos ¿te has tocado alguna vez con esos dos dedos? Supongo que nunca has desmenuzado tu cabello como lo hacías, lento, pausado, como deshojando margaritas, o tal vez has pasado tu lengua por tu cuerpo, sentirla tibia, húmeda o que decir de besarte la espalda como se besa algo querido, te has sentido tuyo? Te han tocado tus uñas? O de pronto has sentido que algo entre tú y tú tiembla y te das cuenta que eres tú’? como me gustaría que te abrazaras a ti mismo, que sintieras tu fuerza, tu lengua en tu garganta, explorando todo.

Sería rico que te sintieras de ti, tu calor, tu pecho tibio y delicado, que bien se siente, sería importante que te vieras a ti mismo queriendo respirar, aguantar moviéndote, pegándote sin poder controlar esa debilidad, seria maravilloso que estuvieras entre la pared y tú, que sintieras lo frío del concreto, que te sintieras acorralado por aquello que mas te gusta, pensando en donde has estado todo este tiempo? ¿Por qué tardaste tanto tiempo en despertarte? O quizá de pronto mires el techo de tu cuarto y no encuentres nada que te de una explicación para lo que sientes, pero te sentirías tan bien que no querrías que pasara el tiempo, que se quedara detenido como hasta ahora desde ...

Supongo que nunca has llegado a tu casa y te han hablado las escaleras, esas que llevan a tu cuarto, burlonas, que bocetan un camino, sentir en tu estómago esas cosquillas de haberte tomado. Algo que paso como si fuera un sueño, sentarte a comer y tratar de no pensar en querer abrazarte, cómo sería que de pronto te abrazaras como si no te hubieras visto en muchos siglos?

Sé que no lo has hecho, que de todo esto que hablo no lo conoces, entonces...

“Entra a tu cuarto, deja por ahí tus cosas, descálzate de todo, de tus llaves, tu dinero, el celular, déjalo en tu restirador, y concéntrate en recostarte en tu cama, esa que hace ruido y mucho, y estira tu brazo, es mas cómodo el izquierdo y coloca tu cabeza sobre él, siéntelo, y siéntete detrás de ti, cómodo, seguro, a gusto, como si hubieras llegado a tu casa, al lugar de donde hace siglos saliste y eras feliz, de pronto vas a sentir en tu estomago un vacio enorme, y esa ansia y gusto que da cuando sabes que estas ahí, que solo basta voltear el cuerpo para mirarte, para empezar a despertar”

Y entonces vas a entender...



Porque te reconocí como ese alguien que perdí hace siglos.

No hay comentarios.:

Y hemos entrado...